viernes, 20 de marzo de 2009

"Mi ViDa En El CoLeGiO dE sAn FrAnCiScO dE aSiS"

Como saben mi colegio es franciscano de corazón,todos son muy divertidos .

empeze a estudiar en el año del 2004 cuando me preparaba para primero de media pz en las vacaciones utiles ,me sorpendio la forma de enseñanza es muy buena , los profesores rectos pero muy buenos en sus especialidades .

Si tendria que escoger entre los mejores maestro, no podria escoger a ninguno ,no por que no lo aya ,sino que todos son mejores.

Mi vida en el colegio es emosionante por que aparte de aprender mucho se aprende a conocer a las personas en como son realmente .

En el colegio pasa de todo desde los chismes hasta las noticias mas triste, aprendes a ser mas colaborador y amigable,con los demas, pero sabes que es tu colegio y le empiezas a tomar cariño, apesar de los problemas .

Los maestros son muy rectos ,bueno, algunos mas que otros ,claro pero apesar de su rectitud los queremos mucho, por que sabemos que quieren lo mejor para nosotros ,al igual que nuestros pade.

Bueno,me faltarian palabras para expresarme de mi colegio .Que puedo decir ,mi colegio es lo maximo en el estoy aprendiendo muchas cosa .

"gracias san francisco de asis"

viernes, 13 de marzo de 2009

LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE ASIS

"SAN FRANCISCO DE ASIS"
Nació en Asís (Italia), el año 1182. Después de una juventud disipada en diversiones, se convirtió, renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Dio a sus seguidores unas sabias normas, que luego fueron aprobadas por la Santa Sede. Inició también una Orden de religiosas y un grupo de penitentes que vivían en el mundo, así como la predicación entre los infieles. Murió el año 1226.
Cuando Francisco tenía unos veinte años, estalló la discordia entre las ciudades de Perugia y Asís y en la guerra, el joven cayó prisionero de los peruginos. La prisión duró un año, y Francisco la soportó alegremente. Sin embargo, cuando recobró la libertad, cayó gravemente enfermo.
La enfermedad, en la que el joven probó una vez más su paciencia, fortaleció y maduró su espíritu. Cuando se sintió con fuerzas suficientes, determinó ir a combatir en el ejército de Galterío y Briena en el sur de Italia.
Con ese fin, se compró una costosa armadura y un hermoso manto. Pero un día en que paseaba ataviado con su nuevo atuendo, se topó con un caballero mal vestido que había caído en la pobreza; movido a compasión ante aquel infortunio, Francisco cambió sus ricos vestidos por los del caballero pobre.
Esa noche vio en sueños un espléndido palacio con salas colmadas de armas, sobre las cuales se hallaba grabado el signo de la cruz y le pareció oír una voz que le decía que esas armas le pertenecían a él y a sus soldados.